Tener un empleado desmotivado en tu empresa puede ser muy peligroso no sólo porque su rendimiento profesional baje considerablemente y repercuta en el trabajo que haga, casi lo peor es que esta desmotivación se extienda a otros compañeros y lo que comenzó como un foco de conflicto controlado, acabe siendo algo generalizado.
En aflora, consultora especializada en coaching, outplacement y desarrollo de personas, nos revelan las cinco claves que nos ayudarán a encontrar un empleado desmotivado, el primer paso para solucionar este problema.
- No plantea dudas. Acata todo lo que se le dice sin proponer nuevas vías de realizar las tareas y no se implica en nada.
- No se ilusiona por nuevos proyectos. Hace las cosas porque “tiene” que hacerlas, no porque “quiera” hacerlas.
- Baja la productividad. Aunque no sustancialmente, ya que sigue actuando de la misma manera, la productividad de su trabajo se reduce.
- Crea mal ambiente. Critica y plantea problemas, pero no da soluciones.
- Está ausente emocionalmente. El absentismo no es un problema con este tipo de trabajadores, casi nunca faltan, pero da lo mismo porque su falta de compromiso es casi peor.
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